http://www.youtube.com/watch?v=sQv4EEDtgIU
Nadie encuentra lo que no está buscando.
No es verdad que las cosas aparecen de pronto;
que, sorpresivamente, cuando para la lluvia,
vemos una hermosísima flor en el tallo
en el que antes no había nada.
Allí hubo, por lo menos, un capullo cerrado,
algo que estaba por abrirse,
por transformarse en flor...
Cuando un hombre encuentra a una mujer,
cuando una mujer encuentra a un hombre...
los dos estaban buscándose.
Por soledad.
O por dolor.
O por ganas de revivir la vida
insuflándole oxígeno a los pulmones.
O porque sí.
¿Por qué explicarlo todo?
¿Por qué decir que la causa, el efecto,
que la casualidad no existe, que... ?
Mejor pensemos que lo importante es que,
cuando no hay alguien a nuestro lado,
no hacemos tostadas (¿para mí solamente? No...),
no gastamos el frasco de perfume,
duran menos las latas de atún y
más las milanesas en el freezer,
compramos con más nostalgia que alegría
un ramito de flores para llevar a casa,
y estrenamos muy pocas cosas.
Se van yendo las ganas,
como se va la luz, poquito a poco...
Y la noche nos asesta su golpe con el recuerdo,
nos envía sus fantasmas más tristes,
sus sombras incansables e inclementes.
La noche que no termina nunca,
que crece,
que atormenta,
que entrevera nombres,
que ronda,
que agiganta las lágrimas hasta
transformarlas en un océano.
Estamos solos porque no hacemos una llamada.
Porque no damos el paso que nos acerca.
Porque no decimos la primera palabra
que se transforme en puente.
Nadie encuentra lo que no está buscando.
¿Por qué crees que vos y yo nos encontramos?
¿Desde dónde venías acercándote?
¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras?
¿Por qué yo?
¿Por qué ustedes?
¿Por qué nosotros?
¿Por qué crees que no te desviaste,
con otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur,
o más al norte, o al otro lado del mar incalculable?
¿Por qué piensas que me detuve para
que pudieras alcanzarme, extender las dos
ramas de tus brazos, abarcarme con toda
tu ternura como diciéndome
"ahora ya no te pasará nada malo,
nada triste, nada cruel; puedes dejar de llorar,
puedes dormir con los ojos cerrados,
mansamente y, al despertar, no estarás sola...
Nunca más estarás sola:
Y yo no estaré solo nunca mas... "
¿Por qué?
Porque los dos estábamos buscándonos.
Porque desde aquella lejana,
lejanísima primera vez que nos vimos,
quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos...
un hilo que nada puede cortar,
un hilo que atraviesa paredes,
muros, montañas...
un hilo indestructible que no soltaste,
que no solté, y que al fin volvió a reunirnos
para que la historia termine su retrato,
tal vez poniendo un poco menos
de tonalidad en la paleta,
o distintos colores y brillos,
pero retornando a los dos mismos protagonistas.
Ustedes y yo.
Regresando.
Volviendo al paraíso prometido que
salimos a buscar sin saber que
lo teníamos tan cerca, debajo de los pies.
Cuando un hombre encuentra a una mujer,
cuando una mujer encuentra a un hombre...
los dos estaban buscándose.
Nadie encuentra lo que no está buscando.
¿Me entienden, ahora?
Poldy Bird
1 comentario:
En general una siempre anda buscando un por qué a las cosas y nos atormentamos por encontrar respuestas. Y nos estamos negando a dejar fluír las cosas y las consecuencias como vienen, como el tena de buscarse.
Siempre he pensado que el que busca encuentra, pero después de un tiempo me negué a esa posibilidad; siempre me dije no!! yo no ando buscando...mentira!!! si andaba buscando.
Tu escrito me hizo dicipar muchas cosas que me preguntaba en mi mente y creo que me di cuenta que no debo pensar, sólo dejar que el cielo disponga y obviamente todo lo que yo busque de corazón, lo encontraré.
Porque nada es casualidad.
Un beso querida Reikijai
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