El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; no es grosero ni egoísta, no se irrita, no toma en cuenta el mal; el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. (...)
Tres cosas hay que permanecen:
la fe, la esperanza y el amor.
Pero la más grande de las tres es el amor.
"Canto al amor", de la Primera carta a los Corintios de San Pablo.