Nosotros los indios sabemos del silencio.
No le tenemos miedo.
De hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras…. nuestros ancianos fueron educados en las maneras del silencio, y ellos nos transmitieron ese conocimiento a nosotros.
Observa, escucha, y luego actúa, nos decían.
Ésa es la manera de vivir.
Observa a los animales para ver cómo cuidan a sus crías.
Observa a los ancianos para ver cómo se comportan.
Observa al hombre blanco para ver qué quiere
Siempre observa primero, con corazón y mente quietos, y entonces aprenderás.
Cuando hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar.
Con ustedes es lo contrario.
Ustedes aprenden hablando.
Premian a los niños que hablan más en la escuela.
En sus fiestas todos tratan de hablar.
En el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces… y le llaman "resolver un problema".
Cuando están en una habitación y hay silencio, se ponen nerviosos.
Tienen que llenar el espacio con sonidos.
Así que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir.
A la gente blanca le gusta discutir.
Ni siquiera permiten que el otro termine una frase.
Siempre interrumpen.
Para los indios, esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido… si tú comienzas a hablar, yo no voy a interrumpirte.
Te escucharé.
Quizás deje de escucharte si no me gusta lo que estás diciendo.
Pero no voy a interrumpirte… cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante... de lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré.
Me has dicho lo que necesito saber… No hay nada más que decir.
Pero eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca.
La gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas.
Deberían plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio.
Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla.
Existen muchas voces además de las nuestras. Muchas voces…
Tomado del libro
"Ni lobo ni perro. Por senderos olvidados con un anciano indio"
de Kent Nerburn.
6 comentarios:
Qué sabiduría, saber escuchar...pero resulta difícil cuando no te lo han enseñado desde pequeño, son problemas del hombre blanco...
José maría
Afortunadamente, creo, el ser humano ya no es "un animal", ha descidido evolucionar. El ser humano es un ser social y cultural. Los simbolos, los signos, y la comunicación lo definen entre todas las bestias, en una medida mayor. No crece ni evoluciona aislado, sino integrado a todo lo demás, especialmente a la naturaleza y a su propia especie.
El silencio es propio de la mujer maltratada, de la niña violada, se oculta tras la cara de la mujer de medio oriente postergada y reducida a servidumbre, y en el sillón del sicologo, el silencio convalida la enfermedad. De suerte que hay que atravesar capa tras capa de personalidad para poder acceder a la intimidad, y descubrir el secreto que se esconde, consciente o inconscientemente, y que uno no se atreve a confesar.
hacer una encendida defensa del silencio, en la era de la comunicación y de la interrelación humana, quizás sea un anacronismo. o en su defecto, habría que ver que inconfesadas verdades oculta detras...
pero ya he hablado mucho.... mejor callar....
un beso
juank.
Jose Maria.Cuantas cosas dejo perder el hombre blanco.besitos.
Juan Carlos... Creo que no entendiste nada...hoy parece que no es tu día.Volve a leer,hombre blanco..."Siempre observa primero, con corazón y mente quietos, y entonces aprenderás.Cuando hayas observado lo suficiente,entonces podrás actuar".Besitos.
Ese silencio es una de las mejores formas de comunicación que conozco.
Besos.
Pedro...Ese silencio que tanto nos gusta,y que no muchos comparten o no entienden o no quieren entender Si al cerrar tus ojos tu mente está en silencio la puerta está abierta para conocer la realidad que te anima a vivir. Esa única realidad que llena tu alma de luz y claridad.Besitos.
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